Todos pasamos por crisis a lo largo de nuestro ciclo vital, estas crisis pueden ser más o menos intensas, más o menos duraderas y más o menos frecuentes. Duelen, pero nos traen aprendizajes.
Y tienes derecho a quejarte, y tienes derecho a sentirte mal, y tienes derecho a pararte, a pensar en ti y a cuidarte.
Toda crisis tiene:
- Una fecha de caducidad
- Una solución
- Un aprendizaje
Recuerda: si la crisis se complica, si no puedes avanzar, si no caduca, puedes pedir ayuda.